Laboratorio farmacéutico en Madrid

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Agua de consumo humano (rd140/2003)

El control de calidad del agua es esencial en cualquier proceso que involucre el uso de este recurso, especialmente en la producción de medicamentos y productos farmacéuticos, así como en la garantía de la calidad del agua potable para consumo humano. En este sentido, Covex ofrece un servicio de control de calidad del agua de consumo humano, en sus laboratorios de Madrid, que se rige por las especificaciones establecidas en el RD140/2003.

 

8RD140/2003

El RD140/2003 establece las características sanitarias y la calidad del agua de consumo humano, así como los criterios para la vigilancia y control de su calidad, que incluyen una serie de parámetros físicos, químicos y microbiológicos. Algunos de los parámetros analizados por Covex incluyen el pH, la conductividad, la dureza, el amonio, el cloro combinado, el cloro libre, el hierro, el aluminio, entre otros.

La determinación de estos parámetros es fundamental para garantizar que el agua de consumo humano sea segura y esté libre de contaminantes, lo que puede ser perjudicial para la salud de las personas. El pH, por ejemplo, se mide para determinar la acidez o alcalinidad del agua, mientras que la conductividad se utiliza para medir la capacidad del agua para conducir electricidad y, por lo tanto, determinar la presencia de sales disueltas.

 

La dureza, por su parte, se refiere a la concentración de calcio y magnesio en el agua, lo que puede afectar la formación de espuma y la eficacia de los detergentes. El amonio es un indicador de la posible presencia de microorganismos en el agua, mientras que el cloro combinado y el cloro libre se miden para evaluar la efectividad del tratamiento de desinfección.

 

Además, Covex también analiza la presencia de metales pesados y otras sustancias que pueden ser perjudiciales para la salud, como el aluminio, que puede estar presente en el agua como resultado de la corrosión de las tuberías. El servicio de control de calidad del agua de Covex garantiza que el agua de consumo humano cumpla con los requisitos sanitarios y de calidad establecidos por la legislación aplicable, lo que contribuye a garantizar la salud y bienestar de las personas.